¿De dónde viene tu vocación de barbero?
Viene de familia, soy tercera generación de barbero. Lo he vivido en casa desde pequeño, pero hasta los 16-17 años no me entró el gusanillo de probar. Sinceramente nunca pensé que mi futuro sería este. Ahora le estoy muy agradecido a mi padre por transmitirme estos valores.
¿Cómo comienzas en el mundo de la barbería?
Todo empezó con un accidente de moto, perdí el curso de electrónica que estaba haciendo por aquel entonces, por estar de baja del accidente y ahí decidí probar con mis amigos en la peluquería de mi padre. Cada día me gustaba más, me saqué la titulación (unisex) , entre lo que me enseñó mi padre, lo que aprendí en la academia y lo autodidacta que era buscando vídeos y probando... empecé a cortar en aquel local de 15 metros junto a mi padre, ¡qué buenos recuerdos joder! Hoy contamos con 2 salones y la colaboración de 8 trabajadores.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más me gusta de mi trabajo es asesorar sobre la imagen de una persona y ver que la he ayudado a sentirse mejor y subirle la autoestima, la cercanía que tenemos los peluqueros con las personas y la confianza que depositan en nosotros es brutal. Nos hacen sentir importantes en sus vidas. Esa satisfacción me llena mucho. Por supuesto, como nos divertimos en el día a día con el equipo también es algo que me encanta. El equipo es fundamental que tenga un buen feeling.
Háblanos de tu primera barbería, ¿Cómo es el inicio y su evolución?
Mi primera barbería fue un proyecto que empezó con mi padre y al tiempo cogí las riendas de la dirección. Recuerdo que nos acabamos de cambiar a un local bastante más grande y me acababan de dar el reconocimiento a barbero revelación de España 2014, eso fue un boom. Estaban de moda las barbas, el hipster, todo lo vintage... Éramos 3 trabajadores y no dábamos abasto. Tengo un recuerdo precioso de esa época.
¿Por qué abrir una segunda barbería?
Es un proyecto que lo tenía en mente hace bastante tiempo, vi que era el momento de crecer y expandir la marca, me lo pedía el cuerpo. Además de ser un proyecto diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en barbería, he querido salir de los estandartes del sector y romper un poco las reglas. Pienso que a pesar de la pandemia, fue un buen salto profesional.
En cuanto a estilos ¿Qué es lo que más te gusta trabajar? ¿Y lo que menos?
Buah, la peluquería y barbería es muy amplia, nosotros en el salón somos afortunados de tener un público muy variado de estilos y edades y hacemos múltiples trabajos. Si me tuviera que decantar por alguno creo que cortes medios a tijera y navaja, Disfruto mucho con esa longitud, las texturas y los peinados. Los rituales de barbas me gustan mucho también, me relajan. Lo que menos los cortes infantiles, me intento escaquear jaja.
¿Cómo ves el nivel de barbería de España?
España tiene un nivel de barbería brutal, en los últimos 5 años ha sido un descubrimiento constante de grandes talentos. Tengo la suerte de conocer y ser amigo de varios grandes del sector a los que admiro y respeto. La cantera viene muy fuerte, como un tiro, tienen muchísima formación e información a su alcance, cosa que hace 10 años atrás era impensable... que suertudos!!
¿Crees que hay algo que mejorar en general?
Siempre se puede mejorar cosas. Pero desde mi punto de vista la que más, es valorar más nuestro trabajo. En España tenemos un complejo con los precios. Nuestros servicios están infravalorados. La peluquería en España está muy por debajo de la media europea y en Andalucía más aún... Es una pena por el alto nivel que hay de profesionales.
¿Cómo ves la evolución de este mundo desde que empiezas hasta ahora?
La evolución ha sido bestial, ha evolucionado TODO, múltiples técnicas, la formación que quieras, las herramientas cada vez más eficaces y precisas, han salido muchísimas marcas nuevas de productos en los últimos años, las academias están a reventar de alumnos... que la evolución sea tan bestia da un poco de vértigo jaja.
¿Cómo piensas que será el futuro de la barbería?
La barbería va a caer, muchísimos salones van a cerrar, sobre todo los que tienen una mala gestión (aunque trabajen bien), no van a ser negocios sostenibles. La gestión es un 80%. Los salones que sigan van a seguir creciendo y evolucionando, con proyectos, nuevas metas, reconocimientos etc.
¿Tienes algún desafío como profesional y que puedas contarnos?
Tengo varios desafíos, me gustaría montar una academia en un futuro, creo que tenemos mucho que compartir con compañeros que quieran aprender. Otro desafío que tengo pendiente es una línea propia de productos, me hace especial ilusión.
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